Si eres fumador te interesará leer esto.
Parece mentira que una sociedad libre, lo es para todos menos para esos pobres fumadores que solo quieren “echar un cigarro a gusto y en paz” y nunca encuentran el momento durante un viaje organizado.
Decirme si esto no os ha pasado: estás en un viaje organizado, la mayoría del grupo que no fuma les mete prisa y les suelta cosas como: “venga vamos, los del vicio siempre los últimos”, “Ay el cigarrito que bien te sabe”, “es buen momento para dejarlo”, “eso ya no se lleva”… Hasta tal punto que hacen que te sientas mal con tu vicio, mirado, juzgado y solo porque fumas. Y es que a ti te gusta fumar y te agobia que te estén todo el rato mareando, que tu no dices nada de si se come un sándwich que sacó del desayuno o si hay que parar el autobús porque tiene que ir al baño.
Os pongo en situación, vamos a ver el viaje desde el punto de vista del fumador y su odisea para poder fumar.
ETAPA 1: LLEGADA AL AEROPUERTO
”Venga fumo un cigarro y entramos a facturar que luego son muchas horas”. Después de facturar, “espera que fumo otro y ya”.
ETAPA 2: LLEGADA AL DESTINO
Mientras todos van corriendo a por su maleta, el fumador se adelanta, va mirando las manos de los demás, va buscando su ansiado smoking point, pero nada. Ya no hay en la mayoría de aeropuertos, así que reza porque su maleta salga de las primeras para poder salir a la calle a… “fumar su cigarrillo” después de tantas horas de vuelo… y vaya que bien le sienta. Aquí todavía el grupo no se ha percatado porque están esperando la maleta.
ETAPA 3: LLEGADA AL HOTEL
En lo que todos corren a coger las maletas del autobús el fumador se retira, deja que corran todos y él enciende un pitillo mientras lo disfruta.
ETAPA 4: LLEGADA A LA HABITACIÓN
Lo primero que hace el fumador al subir a la habitación, no es deshacer la maleta, es buscar la terraza, un cenicero o un vaso con un poco de agua para encender otro pitillo que disfrutará cómodamente.
ETAPA 5: COMIENZA EL CIRCUITO EN GRUPO
Ahora es cuando empieza la fiesta, normalmente en los circuitos, hay un par de horas mínimo de conducción antes de realizar la primera parada, ya sea para baños o para la primera visita, aquí la mayoría bajan del bus para buscar el baño pero hay uno, el fumador, que lo que busca es encender ese cigarro pero para ello tiene que asegurarse de que se puede fumar o hay un punto habilitado para ello, si se tiene que esconder en alguna parte para no ser visto…
ETAPA 6: DE VUELTA AL AUTOBÚS
Ahora viene lo bueno, hora de regresar al bus y el fumador se queda rezagado… pero siempre viene uno detrás que dice: “ venga venga que siempre hay que esperar por el mismo”. Y ahí es donde entra el sentimiento de culpa y el ser observado, donde ya no sabes si correr para ser el primero y perderte esa última foto para aprovechar antes de que te pillen.
Podría seguir con más situaciones en las que tiene que lidiar el fumador, y lo difícil que es poder disfrutar del viaje como los demás, sin prisas ni carreras, sin cigarrillos tirados después de dos caladas.
Incluso puedo plantear crear una nueva tribu: la Tribu Fumadora, para que todos ellos se unan para disfrutar el viaje a su ritmo con sus cigarros sin presión de otros viajeros, y así combinar sus dos placeres: fumar y viajar.
Siente mi tribu… ¡Vive tu viaje!